Restaurante en Puebla
El Restaurante Fonda de Sta. Clara abrió sus puertas por primera vez el 13 de Septiembre de 1965, en la 3 poniente 307, en esta Puebla de los Ángeles.
Fue fundado por la Sra. Alicia Torres de Araujo, culta y emprededora mujer que dedicó gran parte de su vida a rescatar las tradiciones, los valores y las obras artísticas y culturales de nuestro país y principalmente de esta Puebla querida.
Durante su gestión de 40 años (1954-1994) como Directora del Museo de Arte "José Luis Bello y González", fue receptora de las inquietudes de todos los viistantes, nacionales y extranjeros, porque Puebla tuviera u lugar donde degustar las delicias de la cocina poblana, desde las ricas Chalupas, pasando por los Molotes, Gorditas, Chanclas, Tayoyos, Tostadas, etc. hasta los sofisticados platillos especializados, todo esto en la comodidad, higiene y ambiente que merece el turista.
Hasta ese momento estos platillos solamente se podían comer en los puestos del mercado, en puestos ambulantes y en fondas de difícil y a veces peligroso acceso para los visitantes de nuestra ciudad. Conocedora de la variada gastronomía poblana y con el deseo de conservar y rescatar todos los platillos tradicionales de nuestro estado, la Sra. Araujo se dio a la tarea de investigar los orígenes de éstos.
El mérito del restaurante Fonda de Sta. Clara fue inmediato y la noticia del sabor de sus comidas se extendió por todo México, por lo que en 1987 abrió su segundo Restaurante en la 3 poniente 920, con todas las comodidades de un restaurante moderno. Ya para octubre de 2001 se lograba abrir su tercer restaurante ubicando en el Centro Comercial Angelópolis. Doña Alicia Torres de Araujo, junto con sus hijos Rubén, Ricardo, Rafael, Rodulfo, Ángeles y Mercedes Araujo Torres han continuado con su lucha por dar a conocer nuestra Puebla y sus tradiciones a todo el mundo, para lo cual se hacen cada año muestras gastronómicas en el interior de México y en el extranjero, en los cuales se reconoce la calidad gastronómica de la cocina Poblana
Finos platillos barrocos que no se cansa de gustar el paladar, siempre se encuentra algún delicioso sabor no antes percibido. Bocados para degustar lentamente, como se oyen y miran las obras de arte.
Puebla es por tradición una ciudad colonial, pero cuenta también con la modernidad de una ciudad en vibrante crecimiento. Nuestros restaurantes se encuentran ubicados en los puntos más coloniales de Puebla, pero también en los más modernos.